La Resolución 237, vigente desde el 6 de febrero, elimina el control de Aduana sobre las cargas técnicas y abre la puerta a una mayor variedad de productos para importación.
11/02/2025
A partir de la entrada en vigencia de la Resolución 237, el sector importador enfrenta una desregulación significativa que permite a las empresas y particulares acceder a un amplio catálogo de productos, innovando en la importación vía courier y beneficiando al consumidor.
El sector importador se enfrenta a un cambio de 180° desde el 6 de febrero, cuando entró en vigencia la Resolución 237, publicada en el Boletín Oficial en agosto de 2024. Esta normativa ha generado una desregulación «revolucionaria» al eliminar el control de la Aduana sobre cargas sujetas a reglamentos técnicos.
Firmada por Pablo Lavigne, secretario de Coordinación Productiva, la resolución indica que «el control documental y/o físico sobre los Reglamentos Técnicos dictados en el ámbito de la Secretaría de Industria y Comercio será realizado conforme a lo dispuesto en el Anexo, quedando dicho organismo dispensado de su control».
Después de un período de 90 días establecido por la normativa, las empresas de comercio internacional, en particular las que se dedican al courier, han comenzado a afrontar una «avalancha» de consultas y solicitudes de inscripción como importadores de particulares y pymes, ante las nuevas oportunidades que surgen en nichos específicos.
Entre los productos más solicitados se encuentran los electrónicos, como celulares, tablets, componentes de PC y notebooks que no están disponibles en el mercado local, permitiendo su reventa a precios competitivos. También se destacan repuestos y accesorios para celulares, así como equipos para el campo y drones con diversas funciones.
Comienzan a surgir solicitudes por indumentaria de marcas no comercializadas en el país, respetando una de las restricciones impuestas. La diversidad de bienes abarca desde insumos médicos hasta equipos láser, bijoutería y artículos de cotillón.
En las últimas semanas, ha crecido el interés por equipos eléctricos, que ahora se posicionan como uno de los segmentos más buscados bajo la nueva resolución. Entre los productos destacados están lámparas y tiras led, planchas de pelo, aspiradoras, rasuradoras, herramientas manuales eléctricas e impresoras domésticas.
«Conviene recordar que en algunos casos esos productos no están disponibles en Argentina o tienen precios abusivos. La inclusión de nuevas excepciones a las intervenciones previas para los Envios Particulares es una excelente noticia para los consumidores»
Afirmó Yanina Lojo, consultora en comercio exterior.
La combinación de esta medida y la franquicia de u$s 400, que exonera de derechos y tasas, permitirá a los consumidores acceder a productos a precios más competitivos. No obstante, Lojo recomienda evaluar bien las opciones del mercado local dado que «se han observado reducciones significativas en precios, tiempos y formas de envíos».
El Centro de Despachantes de Aduana (CDA) ha cuestionado a las autoridades sobre este cambio normativo. Desde el Departamento Técnico de Importación de la Dirección General de Aduanas (DGA) se ha aclarado que, aunque el control sobre los reglamentos técnicos ya no corresponda a la Aduana, el Sistema Informático Malvina (SIM) seguirá realizando consultas sobre estos aspectos para su verificación en el mercado interno.
Los especialistas se cuestionan si efectivamente todo podrá ser importado. La respuesta depende de la posición del producto en el nomenclador y de los procedimientos necesarios. «La seguridad eléctrica sigue siendo un requisito y se deben cumplir las regulaciones del mercado interno, aunque la Aduana ya no pueda controlar o verificar», subrayan.
En relación a los productos eléctricos, se requerirán certificados internacionales para garantizar la seguridad, conforme a normas que coincidan con las nacionales. En el mercado interno, la certificación es gestionada a través de la Secretaría de Comercio via TAD. Este organismo emitirá un código QR que deberá colocarse en las etiquetas de los productos para su comercialización, dado que el Gobierno realizará el control correspondiente.
Si los artículos que desea importar no cuentan con certificados homologables, se deberá solicitar muestras para realizar ensayos, un proceso que implica tiempos adicionales y costos mayores, lo que podría afectar la rentabilidad de la importación.
En un contexto donde se implementan aperturas y desregulaciones para «mejorar» el mercado, Flavio Znaidak expresó que «no solo se trata de importar y arruinar la industria local, ya que el 75% de los productos son para la fabricación local».
Fuente: Grupo Selsa
Leave a Reply