LaPolíticaOnline – La negativa de Petrobras a descargar el buque adquirido -a la fuerza- por el gobierno de Milei, debido a sospechas de corrupción o falta de pago, agudiza la tensión diplomática con Brasil y deja a sectores clave sin suministro de gas. El gobierno argentino tuvo que ir con la «escupidera» a pedirle gas a Brasil (país al que Milei denostó, sobre todo a su presidente Lula Da Silva) tras negarse por ideología (casi infantil) de no invertir 45 millones de dólares para terminar el gasoducto Néstor Kirchner. Ahora, tiene que pagar 500 millones por los buques de la petrolera estatal brasileña.
La crisis energética golpea al gobierno en un momento crítico. Petrobras rechazó la descarga del buque adquirido de manera urgente por la administración de Milei, dejando a las estaciones de GNC e industrias sin gas por culpa exclusiva de las impericias e ideología de Milei.
La empresa petrolera impugnó la operación de compra realizada por Enarsa y no autorizó la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar. Se alega que hubo dificultades para realizar el pago de los 22 millones de dólares correspondientes al despacho, según informó el portal especializado Econojournal.
Sin embargo, la operación ya estaba envuelta en sospechas de corrupción y conflictos de interés, como reveló en exclusiva LPO. Además, la tensa relación entre el presidente Lula y Milei agrava la situación, con provocaciones públicas por parte del mandatario argentino hacia su homólogo brasileño.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, se enfrenta ahora a las consecuencias de una crisis desatada, con la urgente necesidad de importar barcos de GNL para cubrir el déficit de gas. Esta decisión, estiman los expertos, podría costar al gobierno al menos tres veces más que utilizar el gas de Vaca Muerta, amenazando el superávit y las reservas.
La falta de planificación gubernamental se refleja en la necesidad de gastar miles de millones de dólares en la importación de gas, mientras se desestiman obras complementarias en el gasoducto de Vaca Muerta que podrían aumentar la producción.
Con Milei fuera del país y el gabinete enfrentando una crisis interna, la Casa Rosada carece de un liderazgo claro para abordar la crisis energética que se avecina con la llegada del invierno.
La crisis ya está afectando al norte del país y se espera que se extienda a otras regiones como Córdoba y Santa Fe. El impacto político de esta situación es incierto, pero el gobierno enfrenta un desafío urgente para resolverla en las próximas horas.
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