Solo un grupo reducido de países muy distintos de Argentina carecen de un Banco Central. Javier Milei propone eliminarlo. Cómo funcionan estos países
(BAE Negocios) Una de las promesas más repetidas y resonantes que hizo Javier Milei durante su campaña fue la de cerrar el Banco Central. Ya como presidente electo, y ante distintos rumores de que eso no se iba a concretar, confirmó: «El cierre del Banco Central no es un asunto negociable». La apuesta no es menor: solo diez países prescinden de una autoridad monetaria, y solo uno de ellos tiene una población que se cuenta por millones.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) se fundó el 28 de mayo de 1935 en busca de promover la estabilidad monetaria y financiera. Así como el argentino, entidades como similares están en todo el mundo: en Estados Unidos, por ejemplo, se llama Reserva Federal y existe desde 1913.
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Qué países no tienen banco central
Los países que no cuentan con una autoridad monetaria de este tipo son Kiribati, Tuvalu, Andorra, Islas Marshall, Isla de Man, Mónaco, Nauru, Micronesia, Palaos o el pequeño Principado de Liechtenstein.
Cómo funcionan los países sin Banco Central
Estos países son mucho más pequeños que Argentina. En algunos la población no supera las 500.000 personas, mientras que solo Panamá supera el millón de personas: tiene 4.300.000 habitantes, aproximadamente. Argentina tiene más de 46 millones. Administrar estas economías, entonces, es muy distinto.
Según precisó Chequeado, de ese grupo de 10 países, hay al menos 4 que son considerados paraísos fiscales, o “no cooperadores a efectos fiscales”. La Unión Europea considera como países no cooperantes a Isla de Man, Islas Marshall, Palaos y Panamá. Pero, además, en nuestro país la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) tiene su propio listado de jurisdicciones “no cooperantes”.
¿Qué pasa si no hay banco central? En primer lugar, un país pierde una política monetaria soberana individual. Es decir, no puede fijar los tipos de interés, ni el tipo de cambio contra monedas internacionales. No puede imprimir dinero ni financiar el gasto público del Estado.
La institución se ocupa además de supervisar a los bancos comerciales y de los medios de pago pues es el encargado de regular el sistema financiero para que sea sólido y confiable. Y suya es también la potestad de administrar las reservas internacionales.

Panamá, economía dolarizada
Panamá, además, tiene otra correlación con la propuesta de Milei: la moneda de curso legal es el dólar estadounidense. Los bancos operan sin un prestamista de último recurso y tampoco cuentan con una institución de seguro de depósitos.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó un informe en 2021 en el que señaló que “el sistema financiero de Panamá tiene carencias importantes para atender a determinados segmentos empresariales y de población y cuenta con un bajo grado de desarrollo de los mercados de valores y de la industria fintech”.
Además, el trabajo determinó: “La concentración del negocio bancario en pocos segmentos ha promovido el desarrollo de un sistema conservador, con una reducida oferta de productos y una capacidad limitada para adaptarse rápidamente y ofrecer soluciones innovadoras a otros sectores relevantes de la economía”.
«Incluso en los países dolarizados todavía se necesita una autoridad de control, como por ejemplo en Panamá. No hay un banco central oficial, pero hay una autoridad de supervisión financiera que se encarga de vigilar a los bancos comerciales y de las regulaciones macroprudenciales», explicó Eileen Gavin, analista del equipo financiero de Verisk Maplecroft, a BBC Mundo.
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